VIDEO RESUMEN DE LA VIGILIA:
Procesión de Entrada de Banderas, Exposición, Procesión Eucarística y Reserva
HOMILÍA del Rvdo. D. Asensio Morales, vice-director Espiritual del Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna en la Diócesis de Cartagena-Murcia, durante la Santa Misa que se celebró en la Solemne Vigilia conmemorativa del 110 Aniversario de la Fundación de la Sección de Yecla, Murcia, el 11 de Abril de 2015.
HOMILÍA del Rvdo. D. Asensio Morales, vice-director Espiritual del Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna en la Diócesis de Cartagena-Murcia, durante la Santa Misa que se celebró en la Solemne Vigilia conmemorativa del 110 Aniversario de la Fundación de la Sección de Yecla, Murcia, el 11 de Abril de 2015.
AGRADECIMIENTO DEL PRESIDENTE DE LA SECCIÓN DE YECLA,
D. ALBERTO MUÑOZ GARCÍA
COMENTARIO:
He tenido la satisfacción de asistir, arropado por ocho
hermanos adoradores de mi Sección de Santiago de la Ribera, a la Solemne
Vigilia de Espigas con motivo del 110 Aniversario de la Fundación de la Sección
de Yecla, Murcia. También nos acompañaban otros hermanos de 13 Secciones de
nuestra Diócesis de Cartagena-Murcia y
otros tantos de otras Diócesis, como Madrid, Alicante y Valencia, con un total de 18 Banderas.
He comprobado que a pesar de estar programadas este tipo de
Vigilias con los horarios prefijados de otras Vigilias similares, digo que he
comprobado que al final, la Gracia del Espíritu Santo hace que siempre surja
algo que la haga diferente a las demás, por supuesto para provecho espiritual
de los que asistimos.
Es verdad que uno ya va predispuesto a asistir a una Vigilia
Solemne con gran número de adoradores, más de los que nos reunimos cada mes en
nuestras respectivas Secciones y, este hecho, hace que nuestro espíritu se
fortalezca.
Sin darnos cuenta nos fijamos cómo se desarrollan los actos
y vemos que nosotros los hacemos igual, tal como se nos orienta en el Manual de
la Adoración Nocturna, cosa que nos tranquiliza y hace que nos sintamos en
sintonía con los adoradores y la celebración en sí misma.
Nos agrada el gesto del Párroco, el Rvdo. D. José Antonio
Abellán, que toma las riendas de la Celebración, dirige la Coronilla de la
Divina Misericordia y el Rezo del Santo Rosario durante el tiempo de Oración
Personal ante el Santísimo expuesto, que aunque no estaba en el programa
previsto, creo yo, resultó positivo y enriquecedor.
También el gesto de D. José Antonio de ceder al anterior
Párroco de la Basílica de la Purísima donde estamos celebrando la Vigilia, a D.
Asensio Morales, que es actualmente el Vice-Director Espiritual del Consejo
Diocesano dela Adoración Nocturna en Cartagena-Murcia, el dirigirnos la Homilía
correspondiente al Segundo Domingo de Pascua durante la Eucaristía, reflexión
por cierto recomiendo verla y oírla por su interés en la web
www.anemurcia.blogspot.com
Otro detalle el del Presidente Nacional de la Adoración
Nocturna, D. Carlos Menduiña, que hizo acto de presencia pero sin hacerse notar
con la humildad que lo caracteriza, y que siempre que puede asiste a este tipo
de Vigilias por toda España.
D. Antonio Martínez, Delegado de Zona de Levante tampoco se
perdió esta cita importante en Yecla, y por descontado la presencia de D. José
Serna, nuestro Presidente Diocesano que impulsó la asistencia de las Secciones de
su Consejo a esta Vigilia.
Y también mencionar la alegría de los hermanos de volver a
encontrarse unos con otros y de otras Diócesis.
Muy buena organización coordinada entre el Párroco antes mencionado y el Presidente de la Sección D. Alberto Muñoz ante los ojos de los visitantes a
esta Vigilia de Espigas.
Desde estas líneas elevamos nuestras oraciones por la
perseverancia de estos adoradores que restauran la Sección en Yecla y para que
nos sirva de estímulo a nosotros mismos.
La Procesión Eucarística por el exterior del Templo resultó
de lo más solemne, centrando la atención al Rey de Reyes, Nuestro Señor
Jesucristo Sacramentado.
La colaboración de la Agrupación Musical de Nuestra Señora
María Magdalena y la Coral 610 embellecieron la celebración a nivel angelical.
La misión de nosotros, los adoradores nocturnos, es, entre
otras cosas, difundir, promover y hacer atractiva la adoración a Jesús vivo en
la Eucaristía. Intentar hacer comprender a los que nos rodean que la fuente de
la Caridad y la Misericordia está en Jesucristo, y no en un ideal o recuerdo,
sino en la presencia real de Jesús, Hijo de Dios en los Sagrarios de todas
nuestras iglesias.
Éste es el punto central de nuestra fe. Y es verdad que en
la Adoración Nocturna coincidimos personas de muy diversa edad, la mayoría de
edad avanzada, pero todos con el convencimiento más o menos profundo que sea
Alabado el Santísimo Sacramento.
Unos dirán que hay que comulgar en la mano y otros en la boca, que si de pie o de rodillas en reclinatorio, que el Rosario sí o que ya está anticuado, que si confesarse una vez al año o al mes, que si ponerse de rodillas en la consagración o no , que si el sacerdote puede modificar ciertas partes de la liturgia de la Misa o no, en fin, posturas que a veces parece que nos distraen de lo principal y que hoy por hoy la Iglesia “acepta” y “tolera” para que cada uno opte por acogerse libremente y que cada cual decida según su “piedad”.
No hay que criticar que unos no hagan lo que nosotros creamos que hay que hacer. Los caminos hacia Dios son muchos, así como los carismas dentro de la Iglesia, pero lo que sí creo es que todos debemos tener claro que Jesús está presente en la Eucaristía y que todos debemos acudir lo más a menudo a visitarlo en los Sagrarios, porque si de verdad creemos esto, no hay motivo para eludir la visita o al menos la devoción firme y convencida de que al pasar por una Iglesia, ahí dentro está Nuestro Señor Jesucristo, con un vaso de agua viva que refresca nuestra sed de ser mejores personas.
¿Qué se puede rezar en casa a puerta cerrada sin que nadie te vea? Pues claro. ¿Que no hace falta ir a Misa para ser buena persona?, pues claro. Pero si relativizamos todo terminamos nosotros mismos relativizados.
Unos dirán que hay que comulgar en la mano y otros en la boca, que si de pie o de rodillas en reclinatorio, que el Rosario sí o que ya está anticuado, que si confesarse una vez al año o al mes, que si ponerse de rodillas en la consagración o no , que si el sacerdote puede modificar ciertas partes de la liturgia de la Misa o no, en fin, posturas que a veces parece que nos distraen de lo principal y que hoy por hoy la Iglesia “acepta” y “tolera” para que cada uno opte por acogerse libremente y que cada cual decida según su “piedad”.
No hay que criticar que unos no hagan lo que nosotros creamos que hay que hacer. Los caminos hacia Dios son muchos, así como los carismas dentro de la Iglesia, pero lo que sí creo es que todos debemos tener claro que Jesús está presente en la Eucaristía y que todos debemos acudir lo más a menudo a visitarlo en los Sagrarios, porque si de verdad creemos esto, no hay motivo para eludir la visita o al menos la devoción firme y convencida de que al pasar por una Iglesia, ahí dentro está Nuestro Señor Jesucristo, con un vaso de agua viva que refresca nuestra sed de ser mejores personas.
¿Qué se puede rezar en casa a puerta cerrada sin que nadie te vea? Pues claro. ¿Que no hace falta ir a Misa para ser buena persona?, pues claro. Pero si relativizamos todo terminamos nosotros mismos relativizados.
No nos dejemos llevar por ciertas páginas de internet que
incluso dicen que son católicas. Nuestra fuente es el Evangelio y el Magisterio
de la Iglesia Católica, y tenemos que estar unidos en una única dirección, la
que marca el Papa, en este caso el Papa Francisco, y esto nos diferencia de
nuestros hermanos protestantes, que interpretan las Sagradas Escrituras fuera
de las indicaciones de la Santa Sede.
Si somos católicos seámoslo con todas las consecuencias,
incluso con las orientaciones que nos indica la Iglesia que están en contra de
nuestro parecer. Lo que tenemos que hacer es tratar de dar sentido a nuestra
razón de fe, hacerla coherente en nuestra vida y hacerla atractiva a los demás.
Hay tantas cosas por las que rezar pero ahora se me ocurre
pediros que oremos por los sacerdotes, por todos ellos, por los morenos y por
los rubios, por los simpáticos o los menos, por los que hacen estupendas
homilías o por los que te dejan indiferente después de una confesión, por todos
ellos, porque sin la figura del sacerdote no sería posible la presencia
eucarística del Señor entre nosotros.
Muchos, teniendo amistad con los
sacerdotes, ya no valoran su ministerio y los consideran personas normales. Sí
que son normales pero amigo, revestidos con el poder de perdonar los pecados y
de hacer bajar del Cielo a Jesús a la Tierra.
También era una persona normal la Virgen María, una de nosotros, pero fue
revestida y preservada para ser la Madre del Hijo de Dios y desde entonces ya
no se la puede tratar como a una persona normal. Y en Ella nos apoyamos los
adoradores nocturnos, para que interceda ante nuestro Salvador a seguir
propagando al mundo la Buena Nueva con nuestro ejemplo y forma de vivir.
Luis Lorenzo Sanz Peñalver Sección
de Santiago de la Ribera
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