El Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna Española en la Diócesis de Cartagena, Región de Murcia, depende de nuestro Obispo a la vez que forma parte del Consejo Nacional dependiente de la Conferencia Episcopal Española.
El Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna Española en Cartagena, Murcia, ha participado en el Pleno Nacional de 2015 que se ha clebrado los días 6, 7 y 8 de Noviembre en la Casa de Ejercicios "Cristo Rey" el la localidad madrileña de Pozuelo de Alcorcón.
Es una nueva oportunidad para que los hombres y mujeres adoradores al Santísimo Sacramento compartamos experiencias propias de nuestro lugar de procedencia y aumentemos más si cabe nuestra unión y oración por los hermanos y la Iglesia universal.
Durante estros tres días hemos expuesto lo que hemos realizado durante el año, así como las perspctivas para el próximo. Hemos coordinado actividades y hemos tenido la suerte de asistir a dos conferencias muy importantes referidas a la Misericordia, la Eucaristía y la Caridad.
No podía faltar el rato intenso de oración ante el Santísimo, donde por turnos durante toda la noche hemos orado y acompañado a Jesús resucitado, sintíendonos realmente parte de este Cuerpo Místico de Jesucristo y parte de la Iglesia, unidos uno a uno como por medio de un eslabón que nos fortalece a perseverar en amor a Dios y a nuestro prójimo.
Una de las Conferencias, muy importante y clarificadora, ha sido la impartida por Monseñor D. Manuel Ureña Pastor, nuestro actual Consiliario Nacional y que lleva por título "Misericordia y Eucaristía".
La otra Conferencia, no menos importante es la que lleva por título. "La Eucaristía y la Caridad" que magistralmente spuso elRvdo. D. Luis Gozález-Carvajal Santabárbara.
Homilía del Rvdo. D. Juan Melendo Alcalá sobre la Caridad
CENTENARIO DE LA SECCIÓN DE MONTEAGUDO, 9 ABRIL DE 2016
VIGILIA DE APERTURA Y PREGÓN 24 OCTUBRE DE 2015
La
Sección de la Adoración Nocturna Española de Monteagudo, Murcia,
celebrará el próximo 9 de Abril de 2016 su Centenario por su fundación.
Por
este motivo, el 24 de Octubre de 2015 se dió el pistoletazo de salida
con una primera Vigilia de Apertura con la proclamación del Pregón a
cargo del Vice-Director Espiritual Diocesano Rvdo D. Asensio Morales
Caravaca, hijo de la localidad y adorador nocturno desde su juventud.
Antes
de iniciarse los actos, el Presidente Diocesano D. José Serna Sánchez
dio la bienvenida a los asistentes recordando en qué consiste la
adoración al Santísimo por la noche y animando a todos a participar en
este evento durante estos meses.
En
la En la Santa Misa que precedió a la Vigilia y tras la Homilía-Pregón,
el Rvdo D. Alberto Martínez Pallarés, párroco de la Iglesia Nuestra
Señora de la Antigua que concelebró la Eucaristía impuso a D. Asensio el
distintivo de Consiliario.
Acompañaron a esta Sección de Monteagudo las Secciones de Blanca, Murcia, Abarán, Cieza, Cartagena, Santiago de la Ribera y Orihuela (Alicante)
En el siguiente video se muestra además del Pregón el momento de la Exposición, Reserva y unas palabras de D. Alberto.
PREGÓN COMPLETO
“Al
Dios escondido, venid Adoremos,
oculto en los signos de
este Sacramento”.
Así versa un canto
Eucarístico tradicional, invitándonos a la adoración del Santísimo Sacramento.
Y así quiero yo iniciar este pregón en la Vigilia de apretura del centenario de nuestra
sección de Adoración Nocturna de Monteagudo, invitando a los fieles de este
pueblo, en medio de una sociedad que desprecia a Dios y a la fe, a retornar a
la adoración eucarística, a retornar al corazón del evangelio.
La Adoración Nocturna
es la asociación más antigua que permanece en nuestro pueblo, lo cual nos
indica, que entre las esencias que dan sabor a Monteagudo, se encuentra el
adorar en la noche a Jesús Sacramentado. Ninguna otra tradición, salvo la
celebración de la fiesta de nuestro Patrón San Cayetano, ha permanecido
inalterada con el devenir de los años. Enhorabuena por ello.
Desde 1916, esta sección
ha sufrido los avatares del paso del tiempo: la persecución religiosa de 1936
que profanó nuestro antigua iglesia y llevó al martirio al párroco-rector D.
Juan González; la sección de Adoración Nocturna de Monteagudo vivió también en
primera línea la consagración de la diócesis al Sagrado Corazón de Jesús con la
bendición de los dos monumentos, en 1926 y en 1951, celebrándose sendas
vigilias de adoración en las noches previas, tal y como narran las crónicas, en
la cima del castillo bajo la imagen del Sagrado Corazón, en la cripta que hoy
se halla en abandono; vivió los cambios litúrgicos del Concilio Vaticano II,
que de forma importante modificó el desarrollo de las vigilias de adoración
nocturna, incorporándose también la presencia de la mujer como adoradora;
sufrió también el cierre del antiguo templo parroquial en 1990, celebrándose
las vigilias en el bajo provisional durante más de 9 años, hasta que se bendijo
esta nueva iglesia en honor de nuestra Patrona la Santísima Virgen
de la Antigua
en junio de 1999.
Muchos adoradores, a lo largo de 100 años, han pertenecido a
esta sección, algunos padres y abuelos, esposos o esposas de los que esta tarde
participamos en esta celebración. Nosotros somos los que ahora llevamos el
testigo de la adoración nocturna que otros nos legaron, y no debemos fallarles,
ni a ellos ni al Dios Amor de los Amores.
Y digo nosotros, porque me
considero parte de esta sección. En ella inicié mis primeros momentos de
oración personal ante el Santísimo expuesto en el Altar. Recuerdo aquella
primera vigilia de espigas en la nueva iglesia, que se celebró solemnemente en
mayo del año 2000, a
la que fui invitado cuando tenía yo 13 años.
Aún no me hacía planteamientos
vocacionales, pero a mí y a algunos compañeros de catequesis de confirmación
que asistimos, nos llamó tanto la atención, que comenzamos a participar en las
posteriores vigilias.
Fue en la Adoración Nocturna donde comencé a aprender a
estar en silencio delante de Jesús Sacramentado, donde mi inicié en el rezo de
las horas litúrgicas, donde comencé a perder la vergüenza a cantar y a servir
el altar. Aquel mismo año, meses después, recibí el sacramento de la
confirmación en Navidad, e inicié mi andadura vocacional hacia el sacerdocio en
el Seminario Menor.
Y en esta noche de
apertura de nuestro centenario, 15 años después de aquella primera vigilia a la
que asistí, os exhorto a continuar adorando al Dios escondido pero presente en
el Sacramento del Altar.
Siempre he dicho que los grupos de oración son los
pulmones de las parroquias, y aquí en Monteagudo lo ha sido durante mucho
tiempo la
Adoración Nocturna. Ahora nos toca revisarnos, examinar
nuestra vida como adoradores y como cristianos, porque es fácil que nos hayamos
despistado y nuestra situación sea como la del ciego del evangelio que hemos
escuchado.
Podemos estar ciegos y
sentados al borde del camino. Esto quiere decir habernos acostumbrado a lo
sagrado, a la celebración de la
Eucaristía, a las vigilias… y por tanto, a estar al borde del
camino por donde pasa Jesús, no entrando en la profundidad del misterio que
celebramos y adoramos, y no dejando que se refleje en nuestra conducta y en
nuestra forma de vivir.
Cuando uno vive con doblez de corazón separando la fe
que profesa por un lado, y la marcha de su vida personal por otro, necesita
revisar en conciencia su vida porque algo no está funcionando bien, se ha
quedado ciego. Los egoísmos, las envidias, las discordias, la división, el no
saber ni querer pedir perdón, ni saber ni querer perdonar, el guardar rencor…
todas estas circunstancias en las que podemos caer con facilidad son las que
nos llevan a la ceguera espiritual, y en la indiferencia ante la necesidad de
conversión.
Pero, aunque en ocasiones
o perennemente estemos ciegos, hay una buena noticia: Jesús sigue pasando junto
a nosotros, sigue presente en la
Eucaristía y nos sigue ofreciendo su misericordia. No por
casualidad el Señor ha querido que nuestro centenario coincida con el jubileo
de la misericordia que inauguraremos el próximo 8 de diciembre. Es una ocasión
providencial para llamar a Jesús a gritos si fuera necesario: “¡Jesús, Hijo de David ten compasión de mí!”
(Mc 10,47)
¿Cuál ha de ser nuestro
grito?Un adorador y un cristiano pide
misericordia a Dios perseverando en la vida de fe con humildad, verdad y
transparencia. De forma especialísima viviendo el misterio de la Eucaristía. El
adorador nocturno es un cristiano que debe tener una sensibilidad especial
hacia la Eucaristía
celebrada, adorada y vivida.
Celebrada,
porque, como decía Don Dámaso Eslava, “el
tiempo que dedicamos a Dios es el mejor empleado”. Por eso el adorador
busca participar con la mayor frecuencia y debidamente preparado en la
celebración de la santa misa, incluso diariamente si fuera posible, porque en
ella encontramos la fortaleza para las batallas diarias, la medicina para todo
mal como bien nos dice San Juan de Ávila: “Allí
hallarás fuerza contra tus desmayos y perdón de tus pecados. Si fueras tentado,
afligido, triste y desconsolado, allí hallarás medicina y verdadera salud de
todos tus trabajos y enfermedades; finalmente, no habrá en ti tanto mal, cuanto
bien allí hallarás… El remedio contra todos nuestros males, esto se os asiente
en vuestros corazones, Dios-Hombre es…. Allégate a Él, recíbelo, que para todo
tiene remedio”.
No podemos llamarnos cristianos si no acudimos
a la Eucaristía,
si no nos reunimos con nuestros hermanos en la fe para celebrar los misterios
del amor de Dios. No podemos llamarnos cristianos si suenan las campanas y
hacemos oídos sordos, escuchando más bien la llamada de otros pasatiempos
inútiles o conveniencias.
Sin ella creamos
divisiones, porque se disgrega el cuerpo de Cristo que formamos los bautizados,
por eso comemos su cuerpo sacratísimo para no disgregarnos y poder mantener la
unidad de la Iglesia.
Pero cuidado, hay que comerlo queriendo de verdad poner lo
que está de nuestra parte para lograr la unidad y la reconciliación: “el pan se hace de muchos granos, y el vino
de muchos racimos; pues así como aquí de muchas cosas se hace una y la
muchedumbre se torna en unidad, así todos los cristianos, aunque sean muchos,
se hagan una misma cosa. Si comulgáis, ¿cómo no sois uno?... ¿Sabéis qué es
comulgar? Tener todos un corazón". (San Juan de Ávila).
Sin ella nos envilecemos porque el que se
aleja de la participación de la
Eucaristía va cayendo en la tibieza espiritual. Recordemos
aquella frase conocida de San Cayetano: “no
estaré contento hasta contemplar a todos los cristianos acudir al Banquete Celestial con sencillez de niños
hambrientos y gozosos.”
La Eucaristía
tiene que ser también adorada.
Adorar es digerir lo que hemos comido, comprender e interiorizar, y esto no es
cosa de un día, ni siquiera de un día al mes, si no que ha de ser constante. El
signo visible de la adoración es el ponerse de rodillas, porque con ello el
hombre manifiesta su grandeza auténtica al reconocer y adorar a Aquel del cual
nos viene todo. No descuidamos la adoración y sus signos: el ponerse de
rodillas en la consagración, en la bendición del Santísimo siempre que las
circunstancias lo permitan, la visita al Sagrario, el pasar largos ratos en su
presencia…
Y por último la Eucaristía tiene que
ser también vivida, es decir,
testimoniada. Pero si no es antes celebrada y adorada, difícilmente podremos
dar testimonio de ella y del amor que en ella Dios nos muestra dándosenos como
alimento. La celebración de los misterios sagrados nos llena hasta tal punto,
que hemos de salir de la iglesia henchidos y dispuestos a dar amor, consuelo y
servicio. Aquí podemos plantearnos si de veras damos ese testimonio, o si
debemos profundizar más en nuestra entrega y caridad para que nuestra vida sea
verdaderamente Eucaristía viva que deja rastro de Dios por donde quiera que pase.
Por eso aprovechemos este
año del centenario de la Adoración Nocturna para hacer una puesta a punto en
nuestra vida personal, social y también parroquial. El centenario ha de ser un
revulsivo no solo para los adoradores sino para toda la parroquia. Dios es
misericordioso y hace propicias las circunstancias para que podamos volver a su
Iglesia, reconciliarnos con los hermanos, y tomar impulso en nuestra vida de
fe.
Os digo, “venid adoradores, adoremos”, y no solo
adoradores, porque esto no es un grupo cerrado, venid fieles todos, cristianos,
adorar al Señor si queréis crecer y tener vida auténtica. Ojalá que durante
este año seáis muchos los que os incorporéis a la Adoración Nocturna.
El Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna de Cartagena, Murcia, junto con otras de sus Secciones, ha compartido con el Consejo Diocesano de Orihuela, Alicante, la celebración, en la Parroquia de San Juan Bautista de Cox (Alicante) de la Solemne Vigilia de Espigas conmemorando el Primer Centenario de la Sección de la Adoración Nocturna Española en esa localidad, el 19 de Septiembre de 2015.
1915-2015
La Procesión de Banderas tuvo lugar a las 20:30h. desde el Convento, Ntra. Señora del Carmen, junto al Ayuntamiento del pueblo, hasta la Parroquia san Juan Bautista. Celabrada la Vigilia tuvo lugar la procesión Eucarística en el mismo recorrido de ida y vuelta para continuar con la Vigilia hasta finalizar con Completas y rezando la Oración del Centenario conclyendo con la Salve Regina.
El sábado 29 de agosto, último sábado de mes tendremos la llamada Vigilia de Verano, que al igual que el pasado 18 de Julio pasado, tendrá lugar en la Parroquia "Santiago Apóstol" en Santiago de la Ribera, junto al mar Menor, a las 21:00h. con la santa Misa, y a su término, sobre las 21:45h tendremos la Exposición del Santísimo con el siguiente orden:
Exposición del Santísimo
15 minutos de oración personal
Rezo de Vísperas
Oración de presentación de adoradores
Oficio de Lectura
Turno de vela
5 minutos de oración personal
Preces Expiatorias
Reserva del Santísimo
Salve a la Virgen
Seguremos el esquema del Manual para el Domingo II
perteneciente a la semana 22 del Tiempo Ordinario
La Sección de la Adoración Nocturna Española en Jumilla celebra el 75 aniversario de su fundación.
Ha sido el 16 de Mayo de 2015.
La Sección de la Adoración Nocturna Española en Jumilla celebra el 75 Aniversario de su fundación con la Vigilia de Espigas el 16 de mayo de 2015. Preside el Párroco D. Valeriano Martínez Alcaraz auxiliado por el Presidente de la Sección D. D. Juan Calabuig y los adoradores de su Sección.
Asiste el Alcalde de la localidad D. Enrique Jiménez, el Presidente del Consejo Diocesano de Cartagena-Murcia D. José Serna, el Consejo Diocesano de la Archidiócesis de Valencia D. Antonio Martínez, Consejo Diocesano de Orihuela D. Jose Mariano Seva y hasta 17 Secciones más de distintos lugares de la región de Murcia y Alicante.
Desde la Plaza de la Glorieta se inicia la Procesión de Banderas hasta la Iglesia del San Salvador, donde se inicia el rezo de Vísperas, Misa, Magníficat, Exposición, Adoración, Te Deum, Procesión Eucarística, Bendición de los campos, regreso al Templo y Reserva, terminando con una Salve a la Santísima Virgen.
El día 19 de Abril de 2015 se celebró el Dia Diocesano de la Caridad, con la Procesión de la Virgen de la Caridad, en Cartagena, desde la Basílica de la Caridad hasta la dársena del Puerto, junto a la Plaza de los Héroes de Cavite, donde se concelebró la Eucaristía presidida por nuestro Obispo Monseñor D. Jose Manuel Lorca Planes
Procesión de Entrada de Banderas, Exposición, Procesión Eucarística y Reserva
HOMILÍA del Rvdo. D. Asensio Morales, vice-director Espiritual del Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna en la Diócesis de Cartagena-Murcia, durante la Santa Misa que se celebró en la Solemne Vigilia conmemorativa del 110 Aniversario de la Fundación de la Sección de Yecla, Murcia, el 11 de Abril de 2015.
AGRADECIMIENTO DEL PRESIDENTE DE LA SECCIÓN DE YECLA,
D. ALBERTO MUÑOZ GARCÍA
COMENTARIO:
He tenido la satisfacción de asistir, arropado por ocho
hermanos adoradores de mi Sección de Santiago de la Ribera, a la Solemne
Vigilia de Espigas con motivo del 110 Aniversario de la Fundación de la Sección
de Yecla, Murcia. También nos acompañaban otros hermanos de 13 Secciones de
nuestra Diócesis de Cartagena-Murciay
otros tantos de otras Diócesis, como Madrid, Alicante y Valencia, con un total de 18 Banderas.
He comprobado que a pesar de estar programadas este tipo de
Vigilias con los horarios prefijados de otras Vigilias similares, digo que he
comprobado que al final, la Gracia del Espíritu Santo hace que siempre surja
algo que la haga diferente a las demás, por supuesto para provecho espiritual
de los que asistimos.
Es verdad que uno ya va predispuesto a asistir a una Vigilia
Solemne con gran número de adoradores, más de los que nos reunimos cada mes en
nuestras respectivas Secciones y, este hecho, hace que nuestro espíritu se
fortalezca.
Sin darnos cuenta nos fijamos cómo se desarrollan los actos
y vemos que nosotros los hacemos igual, tal como se nos orienta en el Manual de
la Adoración Nocturna, cosa que nos tranquiliza y hace que nos sintamos en
sintonía con los adoradores y la celebración en sí misma.
Nos agrada el gesto del Párroco, el Rvdo. D. José Antonio
Abellán, que toma las riendas de la Celebración, dirige la Coronilla de la
Divina Misericordia y el Rezo del Santo Rosario durante el tiempo de Oración
Personal ante el Santísimo expuesto, que aunque no estaba en el programa
previsto, creo yo, resultó positivo y enriquecedor.
También el gesto de D. José Antonio de ceder al anterior
Párroco de la Basílica de la Purísima donde estamos celebrando la Vigilia, a D.
Asensio Morales, que es actualmente el Vice-Director Espiritual del Consejo
Diocesano dela Adoración Nocturna en Cartagena-Murcia, el dirigirnos la Homilía
correspondiente al Segundo Domingo de Pascua durante la Eucaristía, reflexión
por cierto recomiendo verla y oírla por su interés en la web
www.anemurcia.blogspot.com
Otro detalle el del Presidente Nacional de la Adoración
Nocturna, D. Carlos Menduiña, que hizo acto de presencia pero sin hacerse notar
con la humildad que lo caracteriza, y que siempre que puede asiste a este tipo
de Vigilias por toda España.
D. Antonio Martínez, Delegado de Zona de Levante tampoco se
perdió esta cita importante en Yecla, y por descontado la presencia de D. José
Serna, nuestro Presidente Diocesano que impulsó la asistencia de las Secciones de
su Consejo a esta Vigilia.
Y también mencionar la alegría de los hermanos de volver a
encontrarse unos con otros y de otras Diócesis.
Muy buena organización coordinada entre el Párroco antes mencionado y el Presidente de la Sección D. Alberto Muñoz ante los ojos de los visitantes a
esta Vigilia de Espigas.
Desde estas líneas elevamos nuestras oraciones por la
perseverancia de estos adoradores que restauran la Sección en Yecla y para que
nos sirva de estímulo a nosotros mismos.
La Procesión Eucarística por el exterior del Templo resultó
de lo más solemne, centrando la atención al Rey de Reyes, Nuestro Señor
Jesucristo Sacramentado.
La colaboración de la Agrupación Musical de Nuestra Señora
María Magdalena y la Coral 610 embellecieron la celebración a nivel angelical.
La misión de nosotros, los adoradores nocturnos, es, entre
otras cosas, difundir, promover y hacer atractiva la adoración a Jesús vivo en
la Eucaristía. Intentar hacer comprender a los que nos rodean que la fuente de
la Caridad y la Misericordia está en Jesucristo, y no en un ideal o recuerdo,
sino en la presencia real de Jesús, Hijo de Dios en los Sagrarios de todas
nuestras iglesias.
Éste es el punto central de nuestra fe. Y es verdad que en
la Adoración Nocturna coincidimos personas de muy diversa edad, la mayoría de
edad avanzada, pero todos con el convencimiento más o menos profundo que sea
Alabado el Santísimo Sacramento.
Unos dirán que hay que comulgar en la mano y otros en la boca, que si de pie o
de rodillas en reclinatorio, que el Rosario sí o que ya está anticuado, que si
confesarse una vez al año o al mes, que si ponerse de rodillas en la
consagración o no , que si el sacerdote puede modificar ciertas partes de la
liturgia de la Misa o no, en fin, posturas que a veces parece que nos distraen
de lo principal y que hoy por hoy la Iglesia “acepta” y “tolera” para que cada
uno opte por acogerse libremente y que cada cual decida según su “piedad”. No hay que criticar que unos no
hagan lo que nosotros creamos que hay que hacer. Los caminos hacia Dios son
muchos, así como los carismas dentro de la Iglesia, pero lo que sí creo es que
todos debemos tener claro que Jesús está presente en la Eucaristía y que todos
debemos acudir lo más a menudo a visitarlo en los Sagrarios, porque si de
verdad creemos esto, no hay motivo para eludir la visita o al menos la devoción
firme y convencida de que al pasar por una Iglesia, ahí dentro está Nuestro
Señor Jesucristo, con un vaso de agua viva que refresca nuestra sed de ser
mejores personas.
¿Qué se puede rezar en casa a puerta cerrada sin que nadie te vea? Pues claro. ¿Que
no hace falta ir a Misa para ser buena persona?, pues claro.Pero si relativizamos todo terminamos nosotros
mismos relativizados.
No nos dejemos llevar por ciertas páginas de internet que
incluso dicen que son católicas. Nuestra fuente es el Evangelio y el Magisterio
de la Iglesia Católica, y tenemos que estar unidos en una única dirección, la
que marca el Papa, en este caso el Papa Francisco, y esto nos diferencia de
nuestros hermanos protestantes, que interpretan las Sagradas Escrituras fuera
de las indicaciones de la Santa Sede.
Si somos católicos seámoslo con todas las consecuencias,
incluso con las orientaciones que nos indica la Iglesia que están en contra de
nuestro parecer. Lo que tenemos que hacer es tratar de dar sentido a nuestra
razón de fe, hacerla coherente en nuestra vida y hacerla atractiva a los demás.
Hay tantas cosas por las que rezar pero ahora se me ocurre
pediros que oremos por los sacerdotes, por todos ellos, por los morenos y por
los rubios, por los simpáticos o los menos, por los que hacen estupendas
homilías o por los que te dejan indiferente después de una confesión, por todos
ellos, porque sin la figura del sacerdote no sería posible la presencia
eucarística del Señor entre nosotros.
Muchos, teniendo amistad con los
sacerdotes, ya no valoran su ministerio y los consideran personas normales. Sí
que son normales pero amigo, revestidos con el poder de perdonar los pecados y
de hacer bajar del Cielo a Jesús a la Tierra.
También era una persona normalla Virgen María, una de nosotros, pero fue
revestida y preservada para ser la Madre del Hijo de Dios y desde entonces ya
no se la puede tratar como a una persona normal. Y en Ella nos apoyamos los
adoradores nocturnos, para que interceda ante nuestro Salvador a seguir
propagando al mundo la Buena Nueva con nuestro ejemplo y forma de vivir.
Luis Lorenzo Sanz Peñalver Sección
de Santiago de la Ribera